Métodos para salir del cuerpo (Parte 1)

Existen diversos modos de salir del cuerpo, asi que intentaré ser claro y conciso. Voy a contaros lo que a mi me funciona. Ante todo y lo primero es creer en ello, en la capacidad intrinseca que cada uno tenemos para poder sacar esa parte de energía que reside dentro de nosotros (espíritu). Sí, esa parte de energía, por qué no podemos sacar más. De lo contrario dejaríamos el plano físico para siempre. Es importane tener la información de ante mano y con ella, trabajar lo mejor posible. Cuando se sale del cuerpo, la sensación es que se le abandona completamente y se deja a su suerte, pero esto no es así. Por eso, no es posible que sea ocupado por otro espíritu. 
La meditación es clave. La cuestión es llegar a sentir el otro lado siendo conscientes de ello. Por eso la meditación te puede llevar a estados alterados de consciencia. Cuando se hace esto con la intención de ir más allá de relajarnos, hemos de intentar fusionar cuerpo, mente y espíritu. De esta manera dejamos de ser consciente de nuestro cuerpo, para unirnos a algo mucho más profundo. Ese es el camino. Después de esto, se puede intentar salir de nuestro cuerpo con tan solo pensarlo. 
La mente está acostumbrada a lo que la has enseñado durante toda tu vida, pero eso no quita que sea capaz de incorporar nuevos aprendizajes. 
En esta primera entrada vamos a intentar encontrar el camino que nos lleve a la salida extracorpórea. 
Durante unos días o semanas vamos a ir mentalizandonos de lo que pretendemos. Podemos estimularnos con vídeos, lecturas, documentales, etc. referente a la salida de nuestro cuerpo. También puede venir bien, meditaciones guiadas. Llegado el momento del primer intento, nos vamos a poner en la cama boca arriba. Hemos de ir relajados mental y físicamente. Vamos a notar nuestra energía. Las palmas de las manos hacia arriba e imaginamos que estas se llenan de energía. Después esa energía la vamos a ir pasando lentamente hacia los brazos y de ahí hacia los hombros. Lo mismo vamos hacer con los pies y esa energia la vamos a ir llevando hacia llegar al cuello y concluir junto con la energía de las manos. Intentar notar esa energía y si no, imaginarla. La imaginación nos puede ayudar mucho, por que es un pensamiento y este se hace real. Una vez notemos toda esa energía, vamos a llevarla hacia la coronilla. El proceso ha de ser lento y muy relajado. Nota cada parte del cuerpo por donde pasa la energía; rodillas, pelvis, pecho, etc. No hay tiempo para este ejercicio, tú lo decides.
Intenta notar la energía acumulada en la cabeza. Ahora si te apetece seguir investigando más, hacemos lo siguiente: 
Con esa energía por todo nuestro cuerpo y ante todo por nuestra cabeza, vamos a pensar en el mantra OMMMMM. Solo se imagina por dentro de tu cabeza. Imagina que esta hueca como si de una cueva se tratara, ahora hazla rebotar por todas partes del interior. Hazla potente, todo lo que desees. No pienses en tu cuerpo, no pienses en nada. Solo haz eso. De momento investiga de este modo. La próxima vez, haz lo mismo pero cambiando la posición de la cama. Donde esta tu cabeza, que este tus pies y viceversas. El truco esta en enseñar esta novedad a nuestra mente. Reaccionará. 
Un abrazo amigos.


Comentarios

Entradas populares