Pedir al universo, soñar con él.

 

Pixabay


Por fin, y después de tantos meses, he tomado consciencia dentro del sueño. No solo para hacerlo mucho más real, sino, para pedir un número de lotería para este mismo jueves. Use una tecnica muy sencilla; pedir al universo soñar con la posibilidad de pedir un número de lotería para el mismo jueves justo antes de irme a dormir. Me falto algo esencial en ese pedido; verme en el salón de juegos observando en primera persona el número tal y cómo lo experimentó la pasada semana nuestro visualizador Juan Antonio. Pero no tiene desperdicio. Os relataré todo el sueño hasta llegar a la consciencia de pedir un número. 

Me encontré en el porche de una casa grande junto a mis amigos "los visualizadores". Era de noche, una noche maravillosa. De pronto se podía observar una gran luna, llena de nebulosas de colores. Parecía de cuento, o sacada de unas de esas series de fantasía coreana que tanto disfruto. La podía atraer hacia mí y verla con todo su esplendor. Y no solo la luna, sino, un planeta! Se trataba de Jupiter. Tenia un color marron y era increible en todo su esplendor. Al igual que pude hacer con nuestro satelite, también acerqué hacia nosotros dicho planeta. Jupiter es jueves. Más adelante viví unas experiencias  dentro de este sueño cada vez más real. Tanto que hubo un momento en que pensé que estaba viviendo en el plano físico. E incluso pensaba en el plano astral como aquel lugar en el que vamos cuando dormimos. Lo siguiente fue encontrarme en la entrada de un ascensor e introducirme en él. Parecía un ascensor de una empresa industrial; grande y fuerte. Bajé en él unos cuantos pisos a un velocidad cada vez mayor, hasta que frenó como si no existiera la inercia (cuestión que es así en el mundo onírico). Pronto se abrieron dos puertas en el ascensor, una a cada lado, y una mujer cruzó por delante de mí para irse al otro extremo que daba a un pasillo. La seguí. Estabamos en lo que parecía ser una fabríca de acero. Me encontré una fila de tres personas. Estas iban vestidas con un mono blanco. Juraría que eran "ellos" aquellas personas que pueden escucharme cuando pido al universo; amigos del plano astral. Un hombre y dos mujeres. No es la primera vez que me los encuentro. Entonces es cuando ante una realidad brutal y una consciencia muy plena y muy alta, les pedí un número para el jueves en la lotería nacional. Me dijeron que no tenían número, por qué parecía que era miércoles y el sorteo aún no había pasado. Creo que simplemente no querían dármelo o por mi parte algo fallaba. Hablé con el chico y me dijo a modo de trato con una sonrisa "¿Si te lo digo, lo compartes conmigo?" Por supuesto, contesté. 47. Ese fue el número. Solo eso. ¿Únicamente esto? A mi lado izquierdo, me percaté de un puesto de lotería que se hallaba subiendo unas cortas escaleras de pie. En una mesa larga había muchos números para vender, pero del sorteo de la ONCE. Busqué por algún sitio a la busqueda de un número premiado. Hallé una pequeña caja transparente. Donde en una pequeña hoja de papel pude ver un número premiado...algo así como un 98089... o similar. No lo hice mucho caso por que la fecha era del 2026 "Aún queda mucho" pensé. De pronto llegó la lotera. ¿Sabes que número salió ayer en el sorteo de la ONCE? "No, a nosotros no nos dicen los premios ganadores. Solo el 11 del padre" ¿A que sorteo se refiere al decir 11 del padre? Acabé la experiencia y desperté para apuntar los números que había visto. Una vez despierto, pensé en que tuve que haber pedido encontrarme en la sala de sorteos de la lotería nacional. Dicho y hecho, de pronto me vino una imagen muy leve...Pude observar los bombos y los niños que anuncian los premios, preguntándome si quería saber el número ganador. En esos instantes les iba a decir que no, pues en una experiencia tan débil no confio y prefiero centrarme para salir de mi cuerpo y verlo del modo más real posible. Pero no me salió las palabras y los niños no me dejaron ni siquiera contestar. 

17429... o no estoy seguro si fuera un 19429. Si vi muy claro el 429.

Y hoy ha surgido de nuevo la magia de las sincronicidades. Pues una amiga del canal, que también visualiza, me ha comentado que el 17 y 29 le persigue desde siempre. ¿Una señal quizás? ¿El 4? Mi número espiritual. Otra amiga contándome su sueño de hoy, también muy real y potente, termina por decirme un 29. Y que decir del grupo de visualizadores, ahí también los han visto. Todo se empieza a mover.

La cuestión de toda esa experiencia no es en sí estos números, sino el poder tomar consciencia nuevamente para pedirlo. La próxima vez me encontraré en medio del salón del sorteo ¿Qué sucederá entonces? ¿Te animas a probar tú también?

Faliz día queridos lectores. 

Comentarios

  1. Es una maravilla Pura magia bendito el momento en que coincidi en su live y me quede a escuchar, todo puede pasar me encanta el testimonio 🙏🏻

    ResponderEliminar
  2. Es un sueño espectacular !! confío en el Universo en tus guías 😜 y yo celebro por qué estés compartiendo con todos nosotros cada vez somos más conscientes de nuestro conciencia

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares