Fantasmas en Navidad

 Feliz año nuevo amigos lectores. Espero que hayáis pasado unas buenas fiestas, aunque aún nos queda reyes y con ello finalizamos las navidades. 

En este blog hablamos de misterios entre otras cosas, y no podía faltar esa magía en navidad. Sucedió algo demasiado interesante como para no dejarlo pasar desapercibido y sin contar. 

Todo comenzó el día 30 de diciembre. Lejos de la ciudad, en un pequeño pueblo de Talavera de la Reina. Una maravillosa visita al hogar de un ser querído. El día fue de celebración y armonía. Un día perfecto se podría decir. Pero cayó la noche en aquel pequeño pueblo. La gran casa de dos plantas quedó en completa oscuridad cuando la última bombilla dejó de dar luz a la instancia. Hacía frio, sí, pero arropado con sabanas de franela, desaparecía. A las 2:22 desperté con ganas de ir al baño. Bebí demasiado liquido aquel día y tenia que haber ido a visitar el baño antes de ir a la cama, pero no fue así. El resultado fue obvio; un despertar de magrudada con una obligada visita al inodoro. Me levanté con sumo cuidado para no despertar a quién dormía a mi lado y a los dos pequeños "granujas" que soñaban en distintas camas de aquella habitación. Hasta llegar al baño debía de pasar por un hall que unía las dos habitaciones de la planta baja y daba paso a las escaleras para subir a un segundo piso dónde se hallaban dos habitaciones más, un baño y una amplia terraza. Tan solo debía de pasar el hall que daba paso a un gran salón con cocina americana. No había rastro de luz, ni siquiera la luna iluminaba aquella noche. Por lo qué hice acopio de mi teléfono movil para dar luz a la instancia. Poca, pues en vez de la linterna, hice uso tan solo de la poca iluminación que da la pantalla. Me quedé parado por unos instantes. Aquello emulaba una pelicula o videojuego de terror. Dirigí la luz de mi teléfono a un lado y a otro. Tan solo un pequeño haz de luz redondo daba visión al salón. Mi mente me traicionó a esas horas de la madrugada "¿Y si de pronto está ahí...sentada en el sofá? en esta casa han fallecido dos personas, ya lo sabes" decía mi mente. Con paso acelerado me dirigí al baño, apresurandomé a cerrarlo en cuanto estuve dentro de él. En dos minutos terminé con la angustia que me había despertado. "Abre la puerta y pasa rapidamente hasta llegar a la habitación" "No hay nadie, son imaginaciones tuyas" "no estás notando ninguna energía...nada de nada" "¡Corre!" Dejé atras aquella extraña sensación y de nuevo me encontré entre sabanas de franela. No todo acabó ahí. Dormi. Unos treinta minutos después, o aquella fue la sensación, un suceso me despertó. La mesita de noche estaba tan lejos de mi, que ni siquiera con la mano estirada podía llegar a mi movil que ahí se hallaba. Desperté abruptamente. Mis ojos se abrieron a la par que aquel teléfono se encenció. Era imposible. Internet desconectado y ningún tipo de avisos están conectados. Nada puede encender mi teléfono, excepto dos cosas; que alguien llame o que alguien mire fijamente al movil. Y yo estaba tumbado y a medio metro de él. Nadie llamó. Aquella extraña sensación que me invadió en el salón a las 2:22 de la madrugada, volvió a mí. "Casualidades" pensé. No opiné lo mismo la segunda vez que sucedió media hora después. ¿Por qué motivo? ¿acaso yo mismo provoque todo aquello con mis miedos? "David, son fantasmas de navidad, no te preocupes"




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